LIBRO DEL ESCUDERO
de Cristo y del templo de Salomón.
Siete meses de prueba y no pocas dificultades para que hoy sienta la satisfacción, el honor y la responsabilidad, de ser llamada mi escudera. Hasta donde conozco no hubo jamás en el temple una hermana que fuera nombrada de esta forma, sino que, por el contrario, en la regla de los templarios existía la prohibición de mirar o besar a las mujeres.
Una dama templaria no es cualquier cosa. Las féminas de hoy (la mayoría) no persiguen otro sueño que su bienestar y el interés material. La sociedad propone y la mujer dispone.
Es complejo el mundo que se nos presenta y algunas damas optan por hacer valer su belleza corporal más que la virtud o su moral. Pero tú no serás como ellas. leer todo...