Estas enredaderas atrapa-humanos
ello necesitamos labrar la tierra con centenares de preguntas, donde tendremos que estar tranquilos, porque las lombrices son nuestras respuestas, son escasas y está claro, pero existen.
Al final llegaremos al tan esperado fruto, del que no siempre estaremos conformes, pero del que podremos subsistir.
O en otras palabras, este es su libro señor o señora humano o humana, en el que nos sostendremos de la mano intentando cavar un pozo que apilemos de esperanza y donde las turbulentas aguas de este río pernicioso, se vayan apaciguando con lentitud.
Y esto no es solo para quienes tanto dudan de su existencia, también es dedicado a aquellos que se les olvidó qué es existir; espero además su paciencia al leer y sus continuas pausas. Pues estos delirios a parte de agonizantes, son una gran problematica a deducir. leer todo...