HISTORIAS GUARDADAS
Ficción social
vida, o eso dijeron para evitarse el cuido y gastos extras que ninguno quería hacer, a un caserón en las afueras de la gran ciudad los llevaron.
Manchas llegó tras morir el mayor de sus hijos: Leónidas. Aquel amigo amoroso y peludo, aparecido de la nada, vendría a ser, no solo el depositario de las historias guardadas de cada uno de los viejos, sobre todo las de Tobías, también, su custodio fiel hasta cuando estos para el otro toldo se fueron.
Para entonces, el expresidente Uribia Morales le tenía precio a su cabeza por todo lo que en los medíos se decía que de él y de la historia patria escondida el minino sabía, según lo que el viejo Tobías en las entrevistas contó después del intento de robo que, al parecer, su octogenaria esposa, casi tullida, con un bate de goma evitó, cuando a unos malandros en la sala del caserón a golpes molió.
Manchas, al quedarse solo y antes de ser encontrado por los agentes de seguridad enviados por el innombrable y poderoso expresidente, desapareció y regresó a sus orígenes. Por allá la premonición paramuna en leyenda lo convirtió, a la sazón de los versos de Predestinación. leer todo...
Wilson Rogelio Enciso
Chaguaní, Colombia, 1958.
Novelas: La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe, Con derrotero incierto, Enfermos del alma, El frío del olvido, Matarratón, El valle de las apariciones - Novela Coral, Berenice, una mujer feliz, Historias guardadas, Sin afán ni olvido y Entropía.
Narraciones: Amé en silencio, y en silencio muero.
Compilaciones: Relatos subcontinentales imperfectos.