EVANGELIOS SOTROC
bastante fantásticos, pero al racionalizarlos se darán cuenta que, por nada, son descabellados o irreales y descubrirán una sorprendente realidad. No obstante, la última palabra siempre será la del lector.
Cuadro de la portada:
La máscara, de Diego Fortunato (1992).- leer todo...
Diego Fortunato
teatro, en la Escuela de Teatro Lily Álvarez Sierra de Caracas, pintura, leyes en la Facultad de Derecho y periodismo en la entonces llamada Escuela de Periodismo de la UCV. Desde temprana edad fue seducido por las artes plásticas y la literatura gracias a la pasión y esmero de su madre, ávida lectora y pintora aficionada. Sus novelas, teñidas de aventura, acción y suspenso, logran atrapar en un instante la atención del lector. Sus poesías, salpicadas de delicada belleza, están tejidas de mágicas metáforas. leer todo...