ESPEJOS, LABERINTOS Y OTRAS LÚDICAS DEL CINE
Aproximaciones a los símbolos y las metáforas del cinematógrafo (volumen 1: los fundamentos)
un juego de exégesis en todo similar a la elucidación de un laberinto o a la confección de un rompecabezas contemplado en el espejo lúdico que toda obra de arte comporta. Se trata de una compilación de ensayos que vieron la luz en diferentes momentos del tiempo, pero cuyos contenidos han sido sistematizados para urdir una especie de sucesión o de crescendo que va de lo simple a lo complejo, aunque de igual manera el lector puede leer estos ensayos en el orden que estime placentero. Habiendo sido escritos a lo largo de más de diez años de trabajo como ensayista, los textos que componen este libro no informan un expediente académico sobre cine; en su lugar preferí abordar esas películas desde un punto de vista más bien hedonista, pero que, no obstante, busca plantear una especie de sistema de hipótesis y conjeturas no ajenos de cierto espíritu metafísico y aun ontológico como compañía filosófica de la experiencia estética que estas películas suscitan; experiencia deleitable que, además, busqué reproducir en las cláusulas que estas páginas componen. No lejos de cierta índole sincrética y especulativa, estas páginas buscaron más la manera de urdir conjeturas de la manera más lúdica posible, en lugar de fabricar respuestas de intención académica y acartonada; debo decir que busqué el elaborar una hermenéutica de decidido carácter heurístico a modo de preguntas y no tanto de soluciones a cuestiones harto complejas que, sin embargo, permiten disfrutar el mero hecho de perpetrar conjeturas nada más que por el placer que esas conjeturas permiten. Dejo al lector la cuestión de si estas páginas funcionan a modo de filosofía de la imagen en movimiento, o no. leer todo...
Nicolás Ureta Escobar
individual, apenas si se han atrevido a adivinar la circunferencia invisible que, como las hipérbolas por siempre reflejadas en la sutil infinitud de sus asíntotas, une a todos los mundos. Diseñó, proyectó y construyó el laberinto en cuyo centro fue asesinado el ingeniero principal por la sombra (no se sabe cuál) de alguno de los albañiles que había enloquecido, como quien se enloquece por estar escuchando incesantemente una voz o por la compleja geometría que encierran los movimientos del ajedrez. leer todo...