BUSCANDO A DIOS

Buscando a Dios, es una obra histórica que, relata un viaje ficticio, muy loco, por cierto, al pasado, para lo cual el autor, que dicho sea de paso es uno de los viajeros, junto con el lector, utiliza una nave especial y fantástica, llamada la plateada.

El viaje comienza yendo al año menos 6.000, para presenciar el proceso de la creación del mundo y de la vida y conocer a Dios y hasta poderlo entrevistar, si se pudiera. Ahora ¿por qué el año menos 6.000 y no otro? Porque, para muchos cristianos, el mundo fue creado por dicha época, según «James Ussher, Arzobispo anglicano del condado de Armagh (en la actual Irlanda del Norte), la historia de Mundo sería de seis mil años (cuatro mil anteriores al nacimiento de Jesucristo y dos mil, posteriores), correspondiente a los seis días de la Creación, interpretados según la Segunda Epístola de san Pedro (3:8) donde se lee que, para Dios, "...un día es como mil años y mil años, como un día»

Transcurridos 20 minutos de iniciado el viaje desde Bogotá, en la cabina de control, de la nave La Plateada, el piloto automático les informa a los viajeros que están a 80.000 pies de altura sobre las coordenadas: longitud E 34°45', latitud: N 31°30, del año 4.000 antes de Cristo, es importante saber que esta súper-nave viaja a una velocidad de 25.000 kilómetros por hora.

Al descender y tocar tierra ¡Oh! Sorpresa, el mundo ya está creado, está lleno de gente, no se ven ciudades, sino algunos campos cultivados, muchos campesinos, parecen pastores, se ven animales domesticados, como caballos ovejas, cabras y otros, la gente ya anda vestida con ropajes pobres, especialmente mantos, pero vestidos. Menos mal que nuestra nave por pertenecer al mundo imaginario es invisible para las personas externas.

Estando a gran altura y dando una observación con el telescopio, nuestros viajeros alcanzan a ver una ciudad a orillas del mar, más exactamente en la desembocadura de un gran río en un gran golfo perecería que corresponde al hoy conocido como el Golfo Pérsico. «Es leer todo...