Pilar de la Tauromaquia en el Perú
siempre. Crecí admirándolo y con la ilusión infantil de que era invencible.
Con el pasar de los años, vi llegar el final de su carrera y tuve la sensación que algo me había perdido. Había una gran parte de su historia que simplemente desconocía. Yo buscaba esa información en sus álbumes, viendo fotografías, leyendo carteles y reseñas que habían sido coleccionadas a través de sus varias décadas de actividad. Toda su trayectoria estaba allí, aunque en pedazos, como un rompecabezas al que le faltaban algunas piezas, pero en el que adivinaba una magnífica historia. Tratando de juntar esas piezas en mi mente, fue que allá por los años ochenta, fabriqué un álbum nuevo con las abundantes fotografías e información suelta. Me di el trabajo de revisar todos y cada uno de los carteles que existían; organicé fotografías y reparé algunas hojas dañadas por el tiempo. Me convertí en el curador de ese pequeño museo que estaba en varias partes de la casa donde crecí. Tanta voracidad tenía yo por esa información, que un día mi Padre en un arranque de esa generosidad que lo caracterizaba, me regaló todos sus recuerdos y fotografías. leer todo...