Nada que decir

Miriam, una joven pintora llena de luz, irrumpe en la mayor transgresión artística en medio del dolor más intenso que le haya tocado atravesar.
La locura se disfraza de cordura para dar rienda suelta a las pasiones más perversas como sublimes.
Se combinan las ambiciones, los vínculos y las historias de vida que dan las condiciones propicias para que detone el crimen que abre puertas de pasados cargados de tabúes, deslealtades y secretos inconfesables.
Aun las certezas más verosímiles, pueden dar lugar a las dudas más trascendentes.
Ser alguien, no involucra solamente la existencia física y espiritual.
Conlleva las más íntimas convicciones de "yo" profundo que tiene más que ADN en la estructura celular...
Tiene la esencia personal...esa que nadie conoce pero en algún momento aflora aunque de ello ni siquiera cada uno tenga NADA QUE DECIR