EL REINO DE PUERCOLANDIA
de votos, adjudicación de obras civiles, adquisición de medicamentos, cupos educativos, contratación de empleados, entre otros, con lo que se usufructuaban algunos políticos desfalcando al erario público.
Tan enfermizo era el deseo de algunos funcionarios públicos por robar que no les importaba afectar el bienestar de los más desprotegidos perdiendo el respeto hasta por lo más básico, solamente con el propósito malsano de obtener beneficios individuales haciendo que el reino decayera.
El rey que lo dirigía no le interesaba otra cosa que seguir acumulando riquezas y vivía en una especie de burbuja donde no se daba cuenta y tampoco se despreocupaba por el actuar de sus vasallos.
Sin embargo, y ante la presión de los pobladores que hicieron protestas ante el castillo del rey, lograron que este los atendiera y, lo enteraron de lo que sucedía, viéndose obligado a tomar cartas en el asunto para castigar a los corruptos. leer todo...
David Francisco Camargo Hernández
los temas en sus propios libros. Propende por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido con los problemas de l leer todo...