Yo, Federico
muerte se vuelve un tema de gran intranquilidad y dolor para las muchas personas que aman y se identifican con su coloquio existencial.
Es por eso que,
YO, FEDERICO logra un hilo trágico a través de las ilusiones de armonías que se vuelven reales para un determinado momento en el adecuado menester de inquietudes y de sueños, propias de la mente de su único personaje: FEDERICO.
Ya la realidad no existe para este personaje, sólo se encuentra su aquí y su ahora; un aquí y un ahora deformado por las circunstancias dadas a lo largo del discurso dramático, que hace elevar su condición existente en un plano metafísico, volviéndolo así punto central de escape ante sus pesares. leer todo...
Jan Thomas Mora Rujano
de Caracas. Posee estudios del segundo semestre en el Doctorado en Pedagogía del Discurso y es Tesista del Doctorado de Cultura y Arte Latinoamericana y del Caribe de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Con una amplia proyección de piezas teatrales, destacan: Bella a las once, Yo, Federico, El cáliz amargo de una santera, Consulta por expediente, Zapatos en el aire, Fuera de regla, Tierra prometida, Lady Di: a la sombra de la corona, entre otras. leer todo...