No mas besos
la soledad, después de pasar por una situación emocional similar a la suya y renuncia a la idea de enamorarse de nuevo. Sus pinturas son su refugio, habita lejos del mundo exterior e intenta a toda costa endurecer sus sentimientos mostrándose como un hombre ermitaño, desprovisto de toda sensibilidad humana. Sin embargo, cuando por azares del destino se encuentran y comparten asuntos labores en contravía de sus planes, sus vidas empiezan a cambiar. Sin proponérselo, caen en una relación extraña donde él con su marcada indiferencia y antipatía termina disipando toda posibilidad de romance y ella, en contra de sus convicciones, termina enamorada del hombre en quien jamás debió fijarse, por ir en contra de sus principios; dicha situación la ayudará a reinventarse, descubriendo brillantez en los seres que consideraba oscuros y aprenderá, que en ocasiones es necesario quitarse el traje de juez para vestirse con la desnudez humana que se mantiene al margen del error. Con el tiempo, entenderán que el dolor puede amainarse, dejando espacio para sanarse de manera definitiva; pues, hasta en el peor escenario, la luz de la esperanza puede volver a brillar. Una mezcla descarnada de drama, de encuentros, de despedidas, de sorpresas inesperadas giran en torno a este relato, que, apoyado en un lenguaje simple, transporta al lector a vivencias con las que puede sentirse plenamente identificado.
En esta obra, el autor, pretende dejar como legado un mensaje positivo, en todas las personas que se animen a leerla; porque nada está perdido si te animas a buscar en otro lugar, porque hasta los arboles mudan de hojas, se reinventan, florecen, aunque la tormenta los desnude y azote con fuerza sus ramas. leer todo...