Este libro es la recopilación de la obra poética de toda la vida de José Edgar Claros, poemas que fueron realizados en medio de sus pasos por la escuela distrital, entre estudiantes y maestros, por los recuerdos de su amada tierra originaria, por el hogar con sus amados esposa e hijos, lugar que siempre estuvo lleno, sobre todo, de respeto, amor, bambucos, libros y, sobre todo, de versos.

La poesía es un canto inesperado a la vida, en un monólogo suelto, que se expande en la dialéctica cotidiana de la existencia humana y que nos permite comunicarnos con el entorno próximo y con el universo.

Escribir es un acto de fe en la sociedad, porque el ego es en esencia un ente social. ¿Escribir para quién? ¿Para ti, para mí, para nosotros? Como buscando encuentros señoriales en los feudos del alma, en las noches más deslumbrantes del amor. En los amaneceres, cuando, agradecidos, bendecimos un rayo de sol.

Un verso es una invocación a lo sublime, a lo grato, a lo doloroso, a lo bello. Es como acariciar el despertar de una flor agradecida en el más bello jardín.

Es un abrazo que se pierde en el espacio inmenso de nosotros, buscando una mano agradecida, en una sociedad que se diluye como una canción al viento. Están invitados a compartir con nosotros este viaje por los poemas de José Edgar, versos que son testigos de su vida y su sentir. leer todo...