Vaya sorpresa grande me he llevado al recibir la aprobación para editar el primer libro del escritor Antonio Pérez Diosa cuyo seudónimo es Omero del solar. Su trayectoria literaria se ha destacado por agrupar una serie de poemas que median entre lo clásico y lo moderno, inclinándose más por su presentación modernista.
Desde sus años mozos disfruta del arte de la escritura, hecho que lo ha llevado a elaborar obras de gran altura como la Dama del collar y El poema de la entrega y otros tantos que por su extensión no cabe enunciarlos debido a su magnitud.
Murmullos otoñales ha sido elaborado pensando en recopilar una serie de poemas a manera de antología y resultó ser una obra con su propio asidero, una obra pensada en términos mayúsculos con sus propias características como si hubiera sido pensada en un solo poemario, en una sola unidad.
Entrego al autor, después de recoger las hojas desprendidas del otoñal árbol del alma, una obra que gracias a la confianza depositada en este modesto servidor hemos podido llevar a cabo el milagro de la vida que ha permitido avivar a un nuevo ramillete de versos entregados al mundo de la literatura donde se cuece el acervo manjar de la sabiduría, donde los bardos hacen gala de su valiosa sapiencia, que con su impoluta pluma logran eternizar, bajo la forma de magnánimas exquisiteces, cantarle al mundo lo bello que en la Tierra ocurre, bajo las aristas que limitan los profundos e infinitos modos de cantarle al cielo la serenata que nos llega al alma, cuando se hace un altar para elevar a un superlativo grado aquellas penas que se clavan hondo en la diana del "padre de los sentimientos", del humano ser.
Cantarle a las penas sin dejar de hacer.

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