Dispuesta a escribir este que considero un prólogo también valioso entre los que he tenido el honor de escribir, es una tarea que me compromete y me apasiona puesto como siempre lo digo es la ventanita para ti querido lector, esa que pretende despertar tu interés. Cuando nos cruzamos en el camino las personas, sean ellos familiares, amigos, compañeros en artes, o del sendero de la vida, me refiero a la pareja; son si así lo queremos ver, un instrumento para crecer a nivel interno, ya que cada uno aporta desde su ser en cuanto al acuerdo previo de almas que una vez tuvimos. Con el firme convencimiento de que este encuentro con esta maravillosa ante todo "madre" de Lucas Daniel, hijo que considero supremamente afortunado, ya que, en esta comunión de letras de los dos, supieron expresar no sólo el amor incondicional que se profesan, sino que y por decisión de los dos, se permiten darlo a conocer. Escribir cuentos infantiles no es fácil, se los digo yo que tuve que pedir iluminación a mi padre Creador para lograr el don, sin embargo, es maravilloso como podemos los escritores como Jenny y Lucas llegar a los más recónditos lugares, inimaginables para algunos y poco fáciles de plasmar para otros, pero que por iniciativa inicialmente de Lucas, su madre amorosamente receptiva le acepta iniciar ese camino, y aprovecha lo que ella también en un momento tejió en su alma de niña tiempo atrás... leer todo...