La obra literaria Juan de la Cruz y la vileza de los clérigos en el pueblo sin nombre, recopila acontecimientos reales sucedidos a un extraordinario hombre en un pueblo de Colombia, y que fue violentado en todos sus derechos humanos fundamentales. Un hombre que fue violentado por la guerra fratricida de los años cincuenta entre liberales y conservadores, e igualmente cegado por el dogma religioso y explotado miserablemente por los clérigos, quienes igualmente eran atizadores innegables de la cruel guerra apoyando a los conservadores con el objetivo de exterminar al partido liberal, lineamiento político profesado por el presidente de entonces Laureano Gómez. Juan de la Cruz encarna la moral y la ética que todo ser humano debe profesar para desarrollar mejores espacios de convivencia, justicia, bondad y amor entrañable hacia el arduo trabajo. Hombre paciente y prudente ante el arrebato de sus tierras, supo lidiar con las amenazas latentes de los depredadores de uno y otro bando poíitico. El autor recrea en esta obra hechos reales e igualmente cobijados de imaginación y creatividad, como de realce en hechos tangibles del pensamiento y folclor popular que tanto identifica a este pueblo colombiano como latinoamericano. Sus diversos conceptos dilucidan la maldad existente en el corazón del hombre, como también la bondad, y se concientiza que la depredación humana ha pasado por los diversos momentos históricos siendo el hombre el depredador más bestial sobre la faz de la tierra. Dentro del contenido del libro es importante percibir que la formación intelectual en las diversas casas del conocimiento son las conducentes hacia la liberación del pensamiento y las cadenas para alcanzar la libertad, libertad con justicia social acompañada de verdaderos principios políticos que faciliten la democracia veraz. leer todo...