Los cuentos que conforman Macondo en llamas constituyen, enhorabuena, un merecido homenaje a la Literatura Universal, a la pasión que sentimos por aquellos libros inmortales, a esos grandes creadores de historias (Borges, Poe, Bierce, Rulfo, Kafka, Lovecraft, Cortázar...) que de seguro influenciaron a Rolando de la Cruz desde su infancia y que ayudaron a fortalecerle el pulso de escritor. Estos cuarenta cuentos fantásticos con trasfondos diversos nos sumergen en un mundo del que no salimos ilesos, que no dejan de asombrarnos por sus giros inesperados, por el manejo de la intertextualidad, por sus personajes (Walt Whitman, Harry Houdini, Jesús de Nazareth y Simón Pedro, Lewis Carroll, Cthulhu, Charles Bukowski...), por su atrevida reescritura de la Historia.
Macondo en llamas se encuentra divido en varios segmentos. El primero, dedicado a la recreación de pasajes de la vida de grandes autores y célebres personajes históricos, nos muestra, en un mismo cuento (La Pluma) a Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft relacionados con una pluma maldita que los impulsó a escribir sus historias y, de paso, destruyó sus vidas. En Truman & Nelle, una joya literaria de singular belleza, podemos ver a los niños Truman Capote y Nelle Harper Lee, escribiendo desde ya a cuatro manos, en pleno juicio en un tribunal de un pueblecito en Alabama
El segundo segmento lo dedica Rolando de la Cruz a historias fantásticas que ubicó en su región, con un esmerado tratamiento artístico de ese rico lenguaje costeño y de sus simpáticos personajes de matices universales. Cuentos como Pito Solo, El que hiere de lejos, La pata, Advertencia y La carta dan buena muestra de ello.
El lápiz rojo, El encargo, Absolución, Carne de cerdo giran en torno a la psique de personajes perturbados, víctimas del insomnio, de sus temores, de sus fantasmas del pasado.
La pasión que Rolando de la Cruz siente por la música lo llevó a escribir sobre algunos de sus músicos favoritos. Podemos así hallar cuentos protagonizados por Billie Holiday, Carlos Gardel, The Beatles, Amy leer todo...