La imaginación del hombre es una fuente inagotable para crear personajes, que parecen muñequitos en novelas y cuentos.

Que a veces nos hacen reír, a veces llorar y también emocionarnos.

Sin dudas que con ellos podemos llegar a lugares y confines nunca pensados o imposibles.

Pero lo importante ( y debemos agradecerlo), es que esas imágenes nos entrelazan aunque sea por momentos.

Y nos hacen soñar como alcanzar lo que deseamos y anhelamos haciendo realidad eso...los sueños.

En una palabra hacerlo real, aunque en la realidad sea inalcanzable.

Que bella hacemos la vida imaginándonos cosas, que alcanzable se hace todo, es magnífico.

Unir personas, lugares y momentos nos hace sentir distintos, al saber que tenemos esa capacidad dormida para crearlos.

Y que de pronto se hacen luz para hacernos felices, trasladándonos a otro mundo desconocido y mejor.

Para muchos la propia vida es un estado de ánimo...quizás tengan razón.-


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