Los pies sobre la tierra es un conjunto de ensayos y reflexiones de Adrián Aranda. Su pensamiento se interna en varias de las realidades más significativas del mundo actual.

Las coyunturas y los dilemas contemporáneos son abordados por el autor con una visión extremadamente penetrante.

Su intención de pensar en una búsqueda constante de síntesis existenciales está notablemente lograda.

Adrián Aranda sintetiza con precisión las relaciones existentes entre el cristianismo y la sociedad y la política desde el nacimiento de la Iglesia hasta el presente, señalando con notoria agudeza los distintos momentos históricos en el devenir de su historia, de modo que articula las estructuras sociales, filosóficas y económicas de cada tiempo con la evolución del cristianismo.

Según el pensamiento del autor, la Iglesia estuvo muy influida por el espíritu de la época de los distintos períodos históricos. En esa interrelación entre la Iglesia y la cultura en todas sus formas, Adrián Aranda entiende que en lapsos muy prolongados la Iglesia estuvo demasiado consustanciada con el poder político, de manera que fue produciéndose en ella una pérdida de los principales preceptos de los Evangelios, los que se agrupan y se perfeccionan en el amor al prójimo.

En el mundo del presente, así como en todo tiempo, la Iglesia debe ser la comunidad de los cristianos al servicio de los miles de millones de personas desposeídas de su dignidad, tanto como en el servicio genuinamente pastoral de señalar con firmeza las causas de la injusticia y sus sufrimientos consiguientes.

De acuerdo con el sólido fundamento racional y cristiano con el que Adrián Aranda desarrolla sus reflexiones, la conclusión del autor es que la fe debe ser vivida con los pies en la tierra, o sea, una fe totalmente enraizada en el mundo, para que el mundo conozca y viva como una realidad el anuncio de la Buena Nueva. leer todo...

El siglo XX ha sido un siglo de progreso científico mayor que el de todos los siglos que lo precedieron en la historia de nuestra civilización. Eso, de alguna manera, nos hace sentir en la cúspide del conocimiento, y nos cuesta aceptar que aún actuamos en base a supersticiones, teorías e ignorancia en muchas de las actividades humanas, desde la ciencia, la religión, la medicina, la educación, la sociología, hasta la política. Ninguna de estas disciplinas está exenta -a pesar de los grandes avances en cada una de ellas- de la realidad de que en algunas áreas de las mismas aún la luz del conocimiento no ha iluminado con su máximo esplendor. Así como desde nuestra actual perspectiva nos es fácil juzgar a las generaciones pasadas por no reconocer la oscuridad con la que actuaban, a las generaciones futuras también les será fácil juzgarnos por nuestra reticencia a reconocer nuestra propia oscuridad. Nuestro éxtasis actual de progreso no debe servirnos como excusa para ignorar los lugares oscuros que aún nos resta iluminar a través del pensamiento y las ideas.
De todos estos temas trata esta obra, abordados desde cinco temas específicos: criminalidad, política, enfermedad «mental», religión y cultura, asuntos fundamentales que el hombre contemporáneo deberá enfrentar en el siglo XXI. leer todo...