Abel Fariña (Los Teques, Miranda, Venezuela, 1988) es un ingeniero de sistemas con el corazón anclado en las palabras. Desde su infancia, la poesía ha sido un llamado silencioso que, por años, habitó en la intimidad de su cuaderno. Su viaje creativo comenzó con el rap, explorando ritmos y narrativas en un estudio casero, para luego encontrar su verdadera voz en la cadencia y la profundidad de la poesía escrita.
Abel no sigue un patrón fijo para crear; sus versos nacen de la vida misma: de sus propias experiencias, de las vivencias de sus amigos y de las huellas que el tiempo y las emociones dejan a su paso. La rima es su aliada, tejiendo sonidos que dan forma a reflexiones sobre el amor, el desamor, la resiliencia y la ineludible conexión con su tierra natal.

Tras vivir siete años en República Dominicana, una etapa que sin duda